CÓMO SACAR BUEN PROVECHO AL RETIRO ESPIRITUAL

 

1. Ponte en la presencia de Dios y sé dócil al Espíritu Santo

Consciente de que el Señor está conmigo, expongo en mi fe en Él y mi deseo de abrir mi mente y mi corazón a su presencia, y de permanecer en ella durante el retiro y la meditación.

                                                            

1. Inicio con una petición (la puedo escribir para tenerla presente durante el tiempo de retiro)

Con la petición que hago me encomiendo a Dios y le pido que me muestre lo que Él quiere para mi vida.

 

1. Examino mi vida a la luz del perdón y la misericordia de Dios:

 

• ORACIÓN

En este aspecto medita acerca de cómo ha sido tu oración diaria, el tiempo personal que le dedicas a Dios. Reflexiona si en tu encuentro con Dios lo alabas, le das gracias o simplemente te quejas con Dios. Piensa además qué tanto intercedes por tu familia, por la Asociación, por tu barrio, la Iglesia, por el mundo o únicamente te ocupas de tus peticiones personales. Medita si tu oración de verdad la haces con el corazón, abierto al Espíritu Santo. ¿Dedicas tiempo en la oración a discernir la voluntad de Dios en tu vida? ¿De verdad escucho a Dios en la oración o solo me dedico hablar y hablar? ¿Le estoy entregando todo mi corazón a Dios en la oración?

 

 

• AYUNO

El ayuno no es solo abstenerse de consumir ciertos alimentos, sino vivir en una constante liberación de vicios y apegos. Pero si me estoy privando de ciertas comidas, estoy compartiéndola con los demás para así salir de mi egoísmo y acabar con la indiferencia social. Reflexiono y medito en aquellas cosas que me cuesta tanto dejar y no le hacen bien a mi vida, ¿le estoy dedicando más tiempo a cosas vanas, sin sentido? ¿Cómo es mi relación con las cosas materiales, con el dinero, le pongo más atención a ellas que a las cosas espirituales?

 

 

 

 

• CARIDAD

En este aspecto medito sobre las obras de misericordias corporales y espirituales. Reflexiono y pienso si de verdad estoy viviendo la solidaridad y caridad con los enfermos, me gusta visitarlos, qué experimento o qué hago cuando veo o conozco una persona que pasa hambre y necesidad. ¿Pienso en aquellos que están presos, caminando y pidiendo por la calle, soy indiferente o trato de hacer algo por ellos? Reflexiono si vivo la misericordia con los míos, doy buen consejo en mi familia, amigos, corrijo y perdono. Permito también que los demás me corrijan o permanezco con resentimiento.

 

​Al atardecer de la vida te examinarán en el amor. San Juan de la Cruz

Resoluciones concretas: a la luz de lo meditado, pongo cosas concretas para crecer y mejorar en mi relación con Dios, conmigo mismo, con los hermanos.

 

Acción de gracias.