
Espacio Sagrado
La Presencia de Dios
Mientras estoy frente a mi computador, Dios está presente, con su soplo de vida para mí y para todo lo que me rodea. Por unos momentos, quedo en silencio, consciente de su Presencia y su Amor.
La Libertad
Todo posee el potencial para entregarme una vida y un amor más pleno.
Pero mis deseos son a menudo atrapados y amarrados por ilusiones de plenitud.
Ruego que Dios, a través de mi libertad, pueda orquestar mis deseos en una melodía vibrante, rica en armonía, y llena de amor.
La Conciencia
En la Presencia de Dios recuerdo honestamente mis sentimientos del día anterior, mis alegrías, mis penas y mis esperas... Puedo ver en cuáles estaba presente Dios?
La Palabra de Dios
Juan 5:1-3, 5-16
Pasado algún tiempo, celebraban los judíos una fiesta, y Jesús subió a Jerusalén. Hay en Jerusalén, junto a la puerta de los Rebaños, una piscina llamada en hebreo Betesda, con cinco soportales. Yacía en ellos una multitud de enfermos, ciegos, cojos y lisiados, que aguardaban a que se removiese el agua. Había allí un hombre que llevaba treinta y ocho años enfermo. Jesús lo vio acostado y, sabiendo que llevaba así mucho tiempo, le dice: ¿"Quieres sanarte"? Le contestó el enfermo: "Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando se agita el agua. Cuando yo voy, otro se ha metido antes". Le dice Jesús: "Levántate, toma tu camilla y camina". Al punto se sanó aquel hombre, tomó su camilla y echó a andar. Pero aquel día era sábado; por lo cual los judíos dijeron al que se había sanado: "Hoy es sábado, no puedes transportar tu camilla". Les contestó: "El que me sanó me dijo que tomara mi camilla y caminara". Le preguntaron: ¿"Quién te dijo que tomaras tu camilla y caminaras"? El hombre sanado no sabía quién era, porque Jesús se había retirado de aquel lugar tan concurrido. Más tarde lo encuentra Jesús en el templo y le dice: "Mira que te has sanado. No vuelvas a pecar, no te vaya a suceder algo peor". El hombre fue y dijo a los judíos que era Jesús quien lo había sanado. Por ese motivo perseguían los judíos a Jesús, por hacer tales cosas en sábado.
Reflexiones sobre la lectura de hoy
Este hombre anónimo, que yacía en la
piscina llamada Betesda, había esperado 38 años para su curación… podría ser descrito como “viviendo con el deseo todo el tiempo”. También nuestras propias plegarias no siempre son respondidas inmediatamente. Nosotras/os también tenemos que “vivir con el deseo” Recuerda la frase de T.S Elliot: “Pero la fe, y el amor, y la esperanza, están todos a la espera".
Entonces los oponentes de Jesús criticaban a este hombre, quien había sido curado por acarrear su camilla en sábado. Ellos lo usaron para llegar a Jesús, el cual, en palabras de Juan, habían comenzado a perseguir. Nosotros tendemos a pensar en la bondad y la benevolencia como atractivas, sin embargo acá, un acto de compasión de Jesús evoca hostilidad. ¿Por qué es esto? En tu experiencia, ¿has visto alguna vez que la bondad de una persona evoque una respuesta diabólica?
Conversación
¿Siento que reacciono en alguna forma al orar con la Palabra de Dios? ¿Me siento desafiada(o), confortada(o), enojada(o)? Imagino a Jesús sentado o de pie, a mi lado; le hablo sobre mis sentimientos, como al mejor de los amigos.
Conclusión
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo; como era en el principio, ahora y siempre,por los siglos de los siglos. Amen.


